lunes, septiembre 22, 2008

"Montag kommen die Fenster" (2006), de Ulrich Koehler



El titulo no puede ser mas aparentemente banal: "El lunes llegan las ventanas". La pareja protagonista Nina y Friedel, una pareja de medicos con una hija, están reformando su casa y esperan las ventanas para el lunes. La banalidad del titulo quizas sea una opcion elegida por el director para que el espectador no sepa en ningun momento por donde va a salir esa historia. En un principio parece una familia normal y feliz, eso si, con la casa patas arriba, sin embargo poco a poco y por un par de reacciones muy secas de Nina, nos damos cuenta de que es una pareja en crisis. La misma noche de ese viernes o sabado, Nina le dice a su marido que se va, y se va sin mas explicaciones y aqui empieza una parte de la peli que a mi me fascinó. La vemos conduciendo en plena noche, Koehler usa estos largos momentos conduciendo por la autopista para continuar con el suspense porque en ningun momento sabemos que tiene decidido hacer Nina, es una mujer extraña y desconfiamos de sus reacciones.





En plena noche llega a la casa de la montaña de su hermano, pero tampoco parece integrarse con su hermano y su cuñada y mucho menos cuando se da cuenta que su hermano la traiciona y avisa a su marido. Nueva huida; se sumerge mas en esos bosques, largos paseos en solitario y un viaje en funicular que la hace llegar hasta un hotel totalmente aislado que a mi me recordó mucho al del Resplandor de Kubrick. Y esta parte de la peli parece casi un sueño de la misma Nina; deambula por ese hotel en silencio, encontrandose con gente que parece estar celebrando algo con fondo de musica techno, Nina es como una zombie y la camara del Koehler aqui es un poco Gus Van Sant: atmosfera fantasmagorica y personajes tambien medio fantasmas en medio de un lugar que parece la nada.



Con un ritmo calmado y sin concesiones a posibles explicaciones, Koehler lo que nos está contando es la huida de una mujer de su matrimonio, de su hija y de todo lo que se se exige en su vida diaria, crisis de pareja o crisis de ella misma a la hora de enfrentarse al mundo, da igual porque decide huir para liberarse de todas esas reglas de la vida diaria. Nina lleva aparentemente una vida perfecta, pero en realidad ella es como esa casa a la que hace referencia el titulo de la pelicula, sin ventanas y a punto de resquebrajarse.








Me interesa muchisimo como este director cuenta la historia de Nina, es todo muy misterioso, imprevisible y tiene mucho de suspense: paisajes helados, personajes que parecen igual de frios, Koehler los observa y los sigue continuamente por largos senderos, no los cuestiona pero nos hace cuestionarnos a nosotros mismos; es la alienacion de la vida moderna. Ulrich Koehler un director aleman al que no conocia porque en realidad el cine aleman no me interesa mucho, y sin embargo me alegro de haberle descubierto, cineasta interesante y una opción a seguirle la pista.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La parte del hotel es, sencillamente, sublime. El resto, para pensar. Que no es poco.

A mí también me han despistado título y portada. Pensaba que era una comedia alemana un tanto cafre.

La última escena es demoledora.

7:11 p. m.  

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