sábado, enero 20, 2007

Les Sieges de L´Alcazar (1989), de Luc Moullet



Sigo descubriendo directores franceses, que no sé como lo hacen, pero estos franceses tienen autenticos y grandes autores veteranos aún muy desconocidos que poco a poco van saliendo a la luz. Este es el caso de Luc Moullet de quien habia leido grandes cosas pero por desgracia no habia visto nada, aunque ya por fin llegó hasta mi una pequeña joyita.

"Les Sieges de L´Alcazar" es un mediometraje de unos 50 minutos donde Moullet hace una especie de homenaje a su etapa como critico del Cahiers du Cinema, homenaje nostalgico y a su vez tolerante con sus fanatismos del pasado (y digo tolerante porque le sale una comedia para todos los públicos) y comedia sencilla y deliciosa donde explora todos los tics y tópicos en torno al cinéfilo mas obsesivo. El protagonista es Guy, critico del Cahiers du Cinema, que frecuenta un viejo cine, el Alcazar, a punto de cerrarse, cine que para él tiene el mejor programa de Paris ya que emite continuamente peliculas de Vittorio Cottafavi, un director italiano muy desconocido a quien está dando publicidad continuamente en el Cahiers. Lo realmente excitante de esta pequeña pelicula es todo el microcosmos que Moullet retrata en apenas 50 minutos y que se desarrolla en este cine: los dueños, una pareja algo excéntrica a quienes el cine les importa un pimiento y que lo que realmente les interesa es vender chucherias y helados, las protestas de Guy continuas ya que muchas peliculas en color aparecen en blanco y negro, formatos equivocados y los domingos no dudan en poner una bobina menos en plena pelicula para que asi el programa termine antes. En medio de estas pequeñas aventuras muy a lo Jacques Tati de nuestro protagonista, un dia se encuentra en el cine con Jeanne, una critico de la revista Positif, que odia a Vittorio Cottafavi y autentica fan de Antonioni. La forma en que Moullet nos introduce en estos rifi rafes entre estos dos criticos, es desternillante sobre todo por las pullas de Jeanne a Guy que incluso le llega a soltar que solo le interesa Cottafavi porque aún no lo conoce ni dios, entre otras barbaridades divertidisimas.



Moullet satiriza en cierta forma sus comienzos como critico de cine y cinéfilo algo fanático, y el resultado es una comedia divertidisima y muy naif, y como he dicho anteriormente que a mi me recuerdan en cierta forma a lo mismo que hacia Jacques Tati en lo que se refiere al retrato de sus personajes. Diálogos agudos y muy incisivos donde cualquier cinéfilo se puede reconocer o puede reconocer a otros, a la vez que muchas anecdotas que nos han podido ocurrir en un cine. Lo mejor para mi, el retrato que hace Moullet de la excentrica pareja dueña del viejo cine, indiferentes completamente al cine como arte, burlandose en cierta forma con su rudeza de la pretenciosidad de ciertos cinefilos que aparecen en su cine, y sin embargo y sin ser conscientes de ello, autenticos promotores de que el cine llegara a todos los públicos y que los niños que frecuentaban el Alcazar crecieran amando el cine. Moullet un autor interesantisimo para seguir descubriendo.

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