domingo, noviembre 12, 2006

Safe (1995), de Todd Haynes



Carol White (una brillantisima Julianne Moore) es ama de casa; ella misma se define asi cuando le preguntan en un momento de la pelicula a que se dedica, y titubeando responde de forma ingenua: "Soy ama de casa, y bueno y en mi tiempo libre me dedico a decorar mi casa, a la decoracion de interiores". Y asi es, Carol vive completemante dedicada a su hermosa casa situada en un barrio elegante, a su marido muy bien situado y a su hijastro. El problema mas complejo que se le puede presentar en un dia cualquiera es el color del carisimo sofa que acaba de comprar, un desastre si le llevan el sofa equivocado. Aparentemente lleva una vida perfecta y ociosa, saliendo a tomar cafe con sus amigas igualmente ociosas, ideando nuevas dietas para conservar su delgadez, yendo al gimnasio y cultivando sus rosas a amarillas.

Sin embargo, desde un primer momento ya hemos podido darnos cuenta que Carol está sola, vive rodeada de gente pero al mismo vive en un terrible aislamiento que la hacen desenvolverse a lo largo del dia en una serie de actividades mecanicas y rutinarias. Es el ama de casa perfecta, la perfecta amiga y la perfecta esposa pero ya desde la primera escena con su marido, sabemos que esta mujer no es feliz, ¿pero a quien parece importarle que no sea feliz si su vida es tan confortable y segura?



Cuando Carol empieza a sentirse mal, enferma y cuando comienza a buscar soluciones para su extraña enfermedad, Haynes ya se ha encargado de demostrarnos de una forma muy sutil que el unico problema es ella misma y la vida que lleva; es una mujer que empieza a sentir claustrobia, a ahogarse y a comprender que no puede seguir viviendo asi, y de no ser por esa extraña enfermedad, Carol hubiera seguido viviendo de la misma forma discreta, adecuada y convencional. Una escena magistral y en la que Haynes nos hace un retrato perfecto del mundo en el que vive Carol es una escena anterior a una de sus crisis: Carol se encuentra en una fiesta rodeada de amigas que estan celebrando el futuro alumbramiento de una de ellas. Amigas acomodadas y ociosas, teniendo conversaciones intrascendentes y solo preocupadas por los regalos que en esos momentos estan abriendo. Carol no puede mas y estalla.



Todd Haynes retrata a Carol y la vida que lleva con una frialdad glacial. La camara casi siempre, por lo menos en esa primera mitad de la pelicula, se mantiene a una calculada distancia, analizando y explorando pero sin acercarse demasiado a Carol. La forma en que este cineasta nos va sumergiendo en el mundo de Carol, poco a poco, con un ritmo pausado, mantiene al espectador siempre a calculada distancia porque su intencion es que el espectador no se implique con ella. La frialdad impersonal de la casa ultramoderna en la que vive Carol, se corresponde perfectamente con la narracion y con una atmosfera cada vez mas claustrofobica.

En esta extraordinaria pelicula, Todd Haynes, como en todas las demas pelis que le he visto, está poniendo en cuestion todo un mundo, toda una forma de vida; en ningun momento ataca directamente, su forma de proceder es de lo mas natural y sutil y aunque aparentemente el leit-motiv del argumento sea una extraña enfermedad y las soluciones provengan de todas partes, en todo momento Haynes nos está pidiendo que pongamos los pies en la tierra, a nosotros como espectadores y a Carol con sus inseguridades y su timidez.

La ultima imagen de la pelicula, sobrecogedora a mi entender, es el resumen perfecto de una peli que a mi desde luego me parece una obra maestra. Una verguenza que una pelicula como esta no se estrenara en su dia y que siga siendo tan desconocida.

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